La Mordaza Gemela Autocentrante es una herramienta de alta precisión diseñada específicamente para la fabricación simultánea de dos piezas o de múltiples puestas de trabajo, optimizando tiempos y mejorando la eficiencia en los procesos de mecanizado.
Este dispositivo está fabricado en acero de cementación F155, un material conocido por su resistencia y durabilidad, lo que garantiza una vida útil prolongada y un rendimiento constante incluso bajo condiciones de trabajo intensas.
Una de las características más destacadas de esta mordaza es su husillo con posición fija, lo que facilita el manejo y la operación por parte del usuario, al mantener constante la longitud total de la mordaza al abrirse, evitando ajustes adicionales.
Además, su parte fija desmontable permite la sujeción de piezas de gran tamaño, proporcionando una gran versatilidad en su uso.
El mecanismo autocentrante integrado asegura que cada amarre se realice de forma precisa en el centro, lo que es crucial para trabajos que requieren una exactitud milimétrica.
Las bocas de la mordaza cuentan con un efecto descendente, que contribuye a un mejor agarre de las piezas, minimizando el riesgo de deslizamientos durante el proceso de mecanizado.

Recomendaciones de Uso
Asegurarse de que las piezas estén correctamente alineadas antes de activar el mecanismo autocentrante.
Utilizar las bocas con efecto descendente para mejorar la estabilidad en piezas de geometrías complicadas.
Desmontar la parte fija cuando se necesite trabajar con piezas de gran tamaño.
Realizar pruebas de sujeción en piezas pequeñas antes de producir en masa para garantizar la precisión.
Revisar la calibración de la mordaza periódicamente para asegurar un rendimiento óptimo.

Recomendaciones de Mantenimiento
Limpiar regularmente la mordaza para evitar la acumulación de residuos de mecanizado que puedan afectar el rendimiento del mecanismo autocentrante.
Lubricar el husillo y las partes móviles de la mordaza según las indicaciones del fabricante para prevenir el desgaste y mantener una operación suave.
Inspeccionar periódicamente el estado del acero de cementación para detectar posibles signos de desgaste o fatiga, y realizar reemplazos si es necesario para asegurar la durabilidad y precisión continuas del dispositivo.